19/05/2015

ENTREVISTA A JUAN TORRES ENTRENA

El de Indautxu con la camiseta de los Thunder
Hoy recuperamos en nuestra sección de entrevistas la figura del jugador bizkaino "emigrante" Juan Torres Entrena (Bilbao 1992) Tras iniciarse en nuestro deporte en el Colegio Escolapios y pasar por Unamuno en EBA y Zornotza de Adecco Plata, decide después de acabar sus estudios en la Cámara de Comercio instalarse en Irlanda para obtener un Master y de paso continuar con su pasión, que no es otra que jugar al baloncesto. Pronto le volveremos a ver por las canchas bizkainas, pero mientras tanto aquí les dejamos algunos detalles de su vida en el extranjero.

Con todos ustedes: Juan Torres Entrena

Explícanos donde has jugado esta temporada, en que equipo
Juego en Swords Thunder. Swords es un pueblo a unos 20 kilómetros de Dublín. El equipo se estrenaba en la Irish Premier League, que es la primera división del país. Este año, pese a ser el debut en la máxima categoría, hemos acabado segundos en liga regular y llegamos a las semifinales de los playoffs.
Por otro lado, me dieron una beca para estudiar un máster en la Universidad Griffith College, donde he jugado también la segunda división universitaria. La temporada ha ido bastante bien y hemos conseguido ascender al equipo a la primera división del país y además en el torneo final quedamos campeones nacionales, siendo la primera vez que lo consigue la universidad.
¿Por qué Irlanda? Cuánto tiempo llevas y que expectativas deportivas y personales tienes allí….
Pues va a hacer casi un año, tuve que empezar el 1 de Agosto, para empezar pre-temporada. Vine con las expectativas de crecer como jugador, estudiante y persona. Ya que era la primera vez que salía de casa.
¿Cómo son las infraestructuras y la organización deportiva en Irlanda?
Las instalaciones me sorprendieron bastante. La mayoría de los pabellones en los que hemos hemos jugado son de bastante buena calidad, con canastas muy buenas y parqués relativamente nuevos. Y la mayoría con gradas que se solían llenar. Solía haber una media de 200 o 300 personas por partido animando. Y había también muchos jóvenes por lo que siempre había buen ambiente en los partidos. En cuanto a la organización, es una cosa que deberían mejorar, sobre todo la puntualidad jaja.
¿A qué edad y por qué empezaste a jugar a baloncesto?
Empecé jugando a fútbol, pero a mis padres no les gustaba el ambiente que había en los partidos. Y me cambié al baloncesto, porque mis mejores amigos estaban ahí. Era cuarto de Primaria, tendría 10 años. Además, ese año, uno de mis mejores amigos, Jorge Noguera y yo nos hicimos socios del Bilbao Basket cuando todavía estaba en Leb Oro, y empezar a ver los partidos en la Casilla, me ayudó mucho a empezar a amar este deporte.
Cuál es tu primer recuerdo de nuestro deporte
Ver los partidos en la Casilla. Javi Salgado, Lucho, Patrick... En cuanto dentro del baloncesto... el frio de Escolapios en el patio antiguo. También, en verano poder pasar unas semanas en distintos campuses de baloncesto con mis amigos.
¿De qué empiezas a jugar y donde?
Pese a que nunca he sido ni el más alto ni fuerte siempre he jugado de ala-pívot. Cuando empecé jugando en minis, los entrenadores me ponían a jugar más abierto, pero cuando salté a canastas grandes, Jon Oyanguren, que me entrenaba ese año decidió bajarme al poste, y me gustaba jugar de espaldas y cerca de la canasta, así que decidí no pedir mucho el cambio de posición.
¿Cuál es tu posición actual?
Sigo jugando de ala-pívot, pero tras un par de años muy encerrado debajo de canasta, este año, el entrenador me ha sacado a jugar más por fuera e incluso salir a la línea de tres, cosa que hasta este año no había pasado. La verdad que me gusta mucho jugar al poste. Me fijo mucho en jugadores como Felipe Reyes o el Marko Banic de Bilbao, ya que me veo algo reflejado en ellos, al ser considerados jugadores bajitos para sus posiciones. Aunque si tenemos que hablar de jugadores interiores, mi jugador favorito y del que más intento aprender es Tim Duncan.
¿Qué recuerdo guardas de los primeros entrenadores que tuviste?
Un recuerdo bastante positivo, empecé sin haber tocado un balón de baloncesto en mi vida. Ander Isuskiza e Iñigo Yarza, fueron mis primeros entrenadores en Escolapios, ganamos varias ligas y fueron unos años muy bonitos. Luego el salto a canastas grandes fue algo más duro, no estaba tan motivado ya que algunos de mis mejores amigos habían dejado el equipo, pero por suerte decidí seguir jugando.
Y tras esos años en escolar, das el salto a federado, ya no son los aitas los que arbitran, ya hay árbitros de naranja, en pabellones, ¿Cómo se vive ese salto?
El salto fue bastante grande, empezar a ver como dices a los de naranja en la banda te hacía pensar que los partidos eran más serios. Además, la gente empezaba a dar el estirón y a sacar cuerpo, yo soy de Diciembre y todo eso lo notaba bastante. Pero, por suerte coincidí con los que para mí, más me han enseñado dentro de una pista de baloncesto. Sergio de Manuel, Jon Intxaurtieta y más tarde, mis dos años de juvenil Alejandro Blasco. Además, pude compartir vestuario con uno de mis mejores amigos como es Marcos Neila. Y tuve mis experiencias con la selección, donde empecé también a entablar buenas amistades. En cuanto al juego, empezamos a jugar buen baloncesto. Entonces, ahora se ve más en mini basket, hasta que no se llegaba a federado no había un estilo de juego definido, era todo más libre, rebote y correr. Aquí, es cuando empecé a disfrutar del baloncesto en sí. También, empezamos a hacer viajes fuera a pasar una semana todos juntos y fueron grandes experiencias. Luego jugué un año en el regional de Escolapios, autonómica (actual segunda división) donde ha sido una de las temporadas más divertidas de mi vida y di el salto a EBA con Zornotza.
¿Cómo fue tu paso por Mikeldi de EBA Y Zornotza de Adecco Plata?
Esa temporada fue muy difícil personalmente. Venia de las dos temporadas donde más había disfrutado. Autonómica con Escolapios donde jugaba con amigos que llevábamos entrenando juntos muchos años y con Alberto Gutiérrez en el banquillo. Fue una temporada excelente. La siguiente, me llama Zornotza y paso a jugar a EBA. Un salto que no me esperaba en ningún momento. Por suerte Mikel Garitaonandia confió en mí y me hizo parte de la plantilla. Sin duda la mejor temporada, y no solo por los resultados. Por suerte conocí en ese año a gente tan importante para mí como Iker Salazar, Ibón Carreto o Álvaro Duque. Tras un año algo duro conseguimos ascender en los playoffs a Adecco Plata. Al año siguiente, como bien dices, estuve a medias entre Mikeldi y Zornotza. Fue un año muy difícil, estaba algo en medio de nadie y eso hacía que no me pudiese centrar bien. Además algunos problemas físicos hicieron todo más difícil.
¿Cómo es tu salto al extranjero?
He estudiado y acabado mi carrera en la Cámara de Comercio, y un profesor se puso en contacto conmigo diciendo que un entrenador de un equipo de Irlanda estaba interesado en mi. Pero al principio me sonó todo muy lejano. Hace unos años me parecía grande el salto a EBA, imagínate a otro país. Hable con David Baker, el entrenador, me dijo las condiciones y la situación del equipo y que apostaba por mi. El hecho de que me becasen un máster tuvo mucho peso. A finales de mayo, me volvió a llamar y me dijo que el equipo iba a viajar a un torneo a Bari, en el sur de Italia y que era una buena oportunidad para que nos conociésemos. Fui, jugué con ellos y cerramos el trato de cara a este año.
¿Cuál es el viaje más largo que hacéis ese año?
El viaje más largo ha sido Belfast y Cork, que son unas 4 horas. Por suerte, Irlanda no es una isla muy grande y los viajes no han sido muy largos. Son parecidos a los desplazamientos que hacía en EBA.
¿Cuántos partidos jugáis a la semana, cuantos entrenos, cuánto dura la liga?
Entrenamos 4 días a la semana, aunque tenemos doble sesión, porque a la mañana tenemos que ir al gimnasio, también cuatro días. A la semana jugábamos un partido fijo con Thunders y luego dependiendo la semana jugábamos también un partido con la Universidad. La temporada ha sido corta, solo éramos 10 equipos en la liga. La temporada regular acabo a principios de Abril y luego hubo unas semanas para preparar los playoffs que empezaron a finales de Abril. Además, durante la liga regular hemos jugado también la Copa de Irlanda, que se ha ido disputando durante fines de semana dentro de la liga regular.
¿Cómo es un día de vida de Juan allí, entrenos estudios?
Es algo duro. El pueblo como he dicho está algo lejos de la Universidad. Tenemos algo más de una hora de viaje en bus todos los días desde nuestra casa hasta la uni, que está en el centro de la ciudad. Vamos a clase, normalmente las clases son a la mañana, luego vamos al gimnasio, comemos, igual tenemos clase a la tarde, y si no volvemos a casa. Descansamos algo, intentamos estudiar y mirar algo de lo que hemos visto en clase y sobre las 18:30 vamos a entrenar. Los entrenamientos suelen durar 2 horas o dos horas y media, dependiendo del día. Llegamos a casa, y... lo que más me ha costado este año, ha sido no encontrar la cena esperándome en la mesa, cuando llegas cansado de entrenar jaja.
¿Lo mejor y lo peor de la vida no deportiva allí?
Lo mejor es que la gente se parece a la gente en Bilbao. Son gente cercana y eso ha ayudado. Además unos compañeros de la Cámara de Comercio han pasado el año aquí de Erasmus, y ha sido más fácil poder contar con ellos. Lo peor, el tener que ver a las personas que quieres desde una pantalla.
¿Qué ritual sueles seguir antes de los partidos?
Mis compañeros se suelen reír algo, pero es que soy algo maniático jaja. Suelo ver siempre una película a la mañana, comer lo mismo, siesta, escuchar la misma música, a la hora de vestirme suelo ir de arriba hacia abajo y siempre empezando por el lado derecho, entrar con el pie derecho a la cancha... y más que podría contar pero me las guardo un poco.
¿Cuál ha sido el mejor momento como jugador allí? ¿Y en Bizkaia?
El mejor momento aquí ha sido el ganar la liga universitaria y el campeonato nacional. Además, a nivel personal me han dado varios premios como “jugador más mejorado” y me han nombrado en el segundo mejor quinteto, cosa que siempre hace ilusión, que reconozcan tu trabajo. En cuanto a Bizkaia, la fase de ascenso en Salou con Zornotza seguramente haya sido el mejor momento no solo por lo que conseguimos sino que también por con quién lo conseguimos.
¿Y el peor en ambos sitios?
El peor aquí ha sido la eliminación en semifinales de los playoffs. La temporada ha tenido una tendencia descendente. Empezamos muy bien, acabando la primera vuelta con un balance de 8-1. Pero la segunda parte de la temporada ha sido muy dura, gente cortada del equipo con la que estaba muy cercana, derrotas que no tendrían que haber sido derrotas... La semifinal, ya fue el colofón a una desastrosa segunda vuelta y perdimos contra un equipo contra al que a priori éramos favoritos.
En casa, los peores momentos han sido las lesiones que tanto tiempo me han tenido en muletas durante mis años en Escolapios.
¿Con quién te “confiesas” cuando las cosas no van bien?
Por suerte mi familia está siempre detrás de mí. Mis padres, mi hermana, primos... siempre están pendientes. También es bueno que la mayoría de mis amigos estén también este mundo y me han ayudado mucho. Amigos como Marcos Neila, Iker Salazar, Ibón Carreto, Álvaro Duque, Unai Calbarro, Jonan o Felipe, me han ayudado a no coger un avión antes de tiempo rumbo a casa.
¿Cuándo no estás jugando que sueles hacer allí?
Suelo quedar con unos amigos que están aquí de Erasmus. Si no, mi compañero de equipo, Sam Markle, que es con el que vivo y con el que he pasado todo el año, solemos ir a pasear por la ciudad o descubrir sitios nuevos. Por desgracia, entre la liga y la universidad no hemos tenido mucho tiempo para viajar por la isla.
¿Qué has echado de menos del basket bizkaino?
Pues ahora que no me entienden los de aquí, los árbitros... jaja. Lo que más he echado de menos ha sido el jugar contra amigos y conocidos. Además de tener caras conocidas en la grada animándote.
Para ese jugador que está empezando a dar sus pasos en el baloncesto federado bizkaino, ¿Que es lo más importante que debe hacer para llegar a ser un buen jugador?
Trabajar y disfrutar. Trabajar en cada entrenamiento, da igual si es una sesión de tiro o un entrenamiento un viernes antes de partido. El baloncesto es un deporte que requiere dedicación, ganas y querer trabajar. Pero antes de eso hay que disfrutar. Creo que el baloncesto es un deporte muy bonito y el ambiente que lo rodea es excepcional para disfrutar. Ahora, la gente tiene el mejor ejemplo con Stephen Curry. El modo en el que se le ve disfrutar en cada minuto que está en la cancha debería ser un ejemplo a seguir por todos.
¿Cuántos sacrificios has tenido que hacer para jugar a baloncesto? ¿Merece la pena?
SI claro que merece la pena. Todo sacrificio suele tener su recompensa. A veces cuando eras pequeño, bueno y ahora también, y ves que tus amigos quedan para salir de fiesta o tomar algo y tú tienes un partido al día siguiente y no puedes, pues da rabia, pero como no hay de nada que me arrepienta.
Y a un niño que está empezando, ¿Qué le dirías?
Que disfrute. Hay un documental de baloncesto, en el que empieza con la frase: “El baloncesto es un vehículo, no es el destino final” “Aprovechad el baloncesto, no dejéis que sea al revés”. Me parece que son dos frases que describen muy bien la filosofía del baloncesto. Hay que aprovechar este deporte para que te ayude con las amistades, estudios...
Y para acabar, ¿Cuál es tu opinión sobre la web ZonaBizkaina?
¡Me alegré mucho con la creación de la web! El baloncesto está en auge en Bizkaia, pero carecía de gente que informase de los partidos de las distintas ligas. Creo que hay que felicitaros por el trabajo que estáis haciendo. ¡Eskerrik asko!

Kepa Pacho

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