GERNIKA KESB de LIGA FEMENINA jugando en su VINGÓLF Maloste

Un dato importante para aquellos que nos gusta el baloncesto femenino y lo defendemos ante la sociedad es el hecho de que la gran masa social no lo considera “vistoso” o “espectacular”. Entonces me vienen a la cabeza Greg Popovich, cuando ganado de tres puntos en el sexto partido de la final de la NBA, puede hacer falta para obligar a su rival a tirar dos tiros libres y tener más posibilidades de ganar el partido y la NBA. Todo lo contrario, no hace falta, Miami mete un triple, fuerza la prorroga y el séptimo partido de la serie. Ante la pregunta de un periodista, interrogándole sobre por qué no hizo falta, Popovich contesta que están en la NBA, que esto no es Europa y aquí no hacen eso, aquí priman el ataque y el espectáculo. Y entonces pienso, pues si la sociedad va a tener razón, el espectáculo prima a la hora de mover masa social y generar dinero.

Pero contrariamente a ello, todos pudimos ver el quinto partido de la final de la ACB, con dos equipos jugando a un baloncesto rácano y falto de espectáculo (sin mencionar que la final de la Asociación de Clubes de Baloncesto la jugaron dos clubes de futbol). Pero aun así, aun con esa falta de espectáculo, el partido lo dan por Televisión Española, con la cifra de 1.8 millones de espectadores y un share del 19%. Y entonces pienso, pues no, no solo el espectáculo manda, ya que en este partido casi no lo ha habido y ha tenido una audiencia bestial.

Y vuelvo a mi dilema del Baloncesto femenino. Bien, el espectáculo importa, pero no es lo único, ¿y que es eso que lo hace ser atractivo? El Europeo de baloncesto femenino se está jugando estas semanas, sí, se está jugando aunque no se vea. Con una España a un nivel altísimo, jugando rápido, vistoso, con mucho movimiento de balón, en resumen, sin mates pero si con mucho baloncesto de primer nivel y espectacular. ¿Entonces por qué no se ve este baloncesto? ¿Qué hace el baloncesto masculino tan atractivo y no el femenino? Y solo me viene una respuesta a la pregunta, la sociedad en sí misma.

En Bizkaia tenemos el privilegio que un club de baloncesto, un club de la tierra, ha conseguido el ascenso a Liga Femenina, ascender a la máxima categoría estatal del baloncesto femenino, un hecho histórico. Pero un hecho que deja esas vergüenzas de la sociedad al aire, pues no consigue los patrocinios necesarios que le darían financiación para ascender. El baloncesto femenino no mueve masa social, por lo que invertir en él no es lucrativo, pero si no se invierte no puede darse a conocer y generar más masa social, es la pescadilla que se muerde la cola. Pero Ibaizabal es el equipo que mas arriba esta, y no debemos olvidar los que trabajan en otras ligas, tenemos un Gernika cada vez mas consolidado en LF2, y destacando en la segunda liga estatal, a Tabirako y a Loiola jugando la previa a la fase de ascenso a LF2, y muchos mas que merecen mención por su labor incansable. El baloncesto femenino de Bizkaia esta trabajando, pero aun así, no recibe el apoyo social correspondiente a su trabajo.

Lo que me hace volver a la pregunta inicial, ¿porque no es atractivo, y mueve masa social? ¿Qué le falta al baloncesto femenino que lo tenga el masculino? Para mí dos cosas, publicidad y aceptación.

Publicidad por parte de los medios de comunicación, que lo tratan como un deporte residual, que no lo enseñan, que no lo dan a conocer, ¿qué pasaría si se hablara más en los medios de comunicación del baloncesto femenino? Cuanta gente conocería cosas que no desconoce del baloncesto femenino, si se le diera la cancha que se le da a otras ramas del deporte. ¿Acaso en el caso de Ibaizabal, no se debe dar publicidad a este equipo por parte de los medios bizkainos? Yo creo que sí. Pero la noticia fue el ascenso, y tan rápido como entro en las parrillas de los medios, salió, para dejar un hueco y unas arcas vacías. Si no ascienden será otra vez noticia y una vez pasado un tiempo prudencial, volverá a desaparecer de nuestra vista.

Por otro lado, el segundo punto por el que creo que el baloncesto no es vistoso, es la propia aceptación de la sociedad. Nos matamos por promover la igualdad entre sexos, pero resulta que si es baloncesto de “chicas” ya no llama la atención. ¿Porque? ¿Porque son mujeres? ¿No tienen riqueza táctica sus ataques? ¿No crean espectáculo con su velocidad e inteligencia? “Ya… Pero es baloncesto de chicas”. Hay que eliminar esta mentalidad, en todos los ámbitos de la sociedad, pero sobre todo en el deporte, pues la igualdad debe llegar no solo al trato social, sino también a la aceptación de que el baloncesto es baloncesto, lo jueguen hombres o mujeres.

Desde ZONABIZKINA rompemos una lanza a favor del Baloncesto Femenino, pues como ya dije en un artículo anterior, es claramente baloncesto y definitivamente es femenino, con todo lo que ello conlleva, rápido, inteligente, ágil, meticuloso y cuidado, todo características que los surtidos de testosterona solemos carecer o que témenos en menor medida. A aquellos que aun no lo han hecho les recomiendo que vean un partido femenino, bien sea por la tele o bien sea en directo, y se olviden del “baloncesto de chicas” para disfrutar del baloncesto femenino.