No empezaron los nuestros con buen pie el nuevo año. Imagen de archivo

Jornada 10

Emocionante partido el disputado en la cancha de Txurdinaga entre dos equipos que tienen suficientes activos en plantilla como para hacer que cada encuentro entre ellos sea presidido por la incertidumbre en el marcador. Y aunque en el de hoy los locales fueron casi siempre a remolque, y en algún momento hasta con diferencias de 9 puntos, lo cierto es que hasta los últimos instantes la balanza no se desequilibró en favor de los extremeños.

Comenzaron más entonados los del Bidaideak con dominio en el marcador pero enseguida se vio que los pacenses no iban a permitir que aquellos pudieran desplegarse con comodidad cerca de su aro. Sabían que a marcador amplio seguro que la victoria se iba a quedar en casa y, poco a poco, fueron un imponiendo un estilo enmarañado de juego y presión que impedía a los bilbaínos llegar a posiciones de disparo de manera cómoda. Nunca a lo largo del partido pudieron, ni desde cerca ni desde lejos, hacerlo tranquilamente porque en todo momento una legión de sillas y brazos se lanzaban en avalancha contra ellos. El dato de que los dos grandes lanzadores del equipo, el casi infalible Turek y el siempre acertado Asier no pasaran del 57% y  42% en efectividad de lanzamientos, permite aseverar el comentario.

El primero de los parciales se decantó para los de casa (16-13), pero en el segundo, las pilas parecieron agotárseles, y sólo fueron capaces de anotar 10 puntos mientras que los del MIDEBA, a su ritmo, eran capaces de llegar a finalizarlo con 31 en su luminoso. En el tercero no fueron mejor las cosas para los de negro que volvieron a sumar sólo otros 10 puntos mientras que los rivales llegaban a 45, cerrando con un más 9 a su favor el parcial.

Pero si hay algo que nunca se puede echar en cara al Bidaideak es falta de carácter y, aunque la diferencia a enjuagar era considerable, salieron en el cuarto dispuestos a dejarse la piel. Con una táctica de presión máxima, fueron reduciendo distancias, hasta que, a poco menos de 4 minutos para el final, consiguieron equilibrar el marcador a 54. Parecía, entonces, que otro partido estaba a punto de iniciarse, pero una dudosa falta intencionada señalada sobre Blair y la quinta del capitán bilbaíno, Asier, facilitaron que los extremeños adquirieran una ventaja de 4 puntos con la que se cerró finalmente el partido.

Por los locales, sus mejores anotadores lo fueron Turek (24), David Mouriz (12), Asier García (10) y Jorge Salazar (9). Por el MIDEBA, resaltar el trabajo y eficiencia anotadora del iraní Hadiazhar (24) y el mexicano Sandoval (22), la magnífica dirección de juego del argentino Villafañe (8) y la brega y acierto reboteador del francés Houcine (12).

El epilogo del partido no puede ser otro que el MIDEBA, dirigido por un lúcido Jorge Borba, supo jugar de mejor manera las bazas que le ofrece su cualificado quinteto, maniatando a los bilbaínos en sus intentos de aproximación al aro, y que éstos han vuelto a la competición con su pólvora un tanto mojada. Pareciera que las navidades les han pasado factura porque han roto el ritmo de competición que les llevó a ser subcampeones de invierno. El próximo partido en Las Palmas, contra el siempre difícil ACE Gran Canarias, permitirá constatar si la indigestión propia de las fechas se queda en simple anécdota o requiere de tratamiento médico profundo. 

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