01/09/2015

COMIENZA LA TEMPORADA: ILUSIONES, DUDAS Y RECETAS

Tras un verano en el que todos hemos desconectado comienza una nueva temporada. Como todos los años las nuevas temporadas traen consigo nuevas ilusiones, nuevas esperanzas de hacerlo mejor que los años anteriores. Pero a la vez que llegan estas ilusiones llegan los miedos, las dudas, el recuerdo de errores anteriores.

En el caso de los entrenadores, en pretemporada, las ilusiones se centran en la consecución de una buena clasificación, de unir al grupo, de llegar a conseguir logros como entrenador. Cada uno y su manera de ver el baloncesto establecerán la forma y el tamaño de esas ilusiones y logros. Las dudas suelen surgirnos sobre nuestra forma de actuar, nuestra manera de plantear la pretemporada, la duda de si conseguiremos tener al equipo preparado para inicio de la temporada como queremos, si llegaremos a conseguir la forma física que necesitamos… Dudas sobre el planteamiento y recuerdos de temporadas anteriores.

Por su parte en nuestros jugadores y jugadoras las ilusiones también suelen ser parecidas, destacar dentro del grupo, conseguir una buena clasificación, mejorar respecto del año pasado, hacerse un hueco en el equipo, cada jugador desde su perspectiva tendrá una ambición mayor o menor. Y las dudas surgen sobre la manera de jugar, sobre la calidad de uno mismo, lesiones anteriores, fallos de otras temporadas, malos momentos acumulados a lo largo de la trayectoria…Dudas que vienen provocadas por recuerdos anteriores.

Mas de uno ya habréis entendido a donde quiero llegar. Todas nuestras esperanzas e ilusiones, tanto como entrenadores o como jugadores se ven siempre deslucidas por las dudas que nos generan los recuerdos, los malos recuerdos en realidad. Por eso debemos aprender, no a olvidar los malos momentos, si no a recordarlos como lo que son: El pasado. No podemos cambiar los hechos que ya son pasados, no podemos mejorarlos ni arreglarlos, lo único que podemos hacer es aceptarlos. Para ello debemos comenzar una nueva temporada con la mente clara y la ilusión limpia de malos recuerdos, descartad esas malas experiencias, aprended de ellas, pero no seáis sus prisioneros.

COCINANDO UNA BUENA RECETA

¿Y como se hace eso? Diréis, pues la solución que os planteo es la planificación, el trabajo y dejad que la ilusión y el corazón os dominen. Para eso debemos ordenar nuestras ideas y planificar la pretemporada con detalle, eliminando posibilidades de errores anteriores y creando las bases para una temporada exitosa. Aquí me permitiré hacer un símil con una de mis mayores aficiones, la cocina, los entrenadores de categorías inferiores o regionales somos esa persona que debe hacerse la comida, abre la nevera y ve que ingredientes tiene para poder hacerlo, ya que en la gran mayoría de los casos “los ingredientes” (jugadores, instalaciones, horas de entreno…) nos vienen dados, no podemos ir al super a comprar nuevos ingredientes.

Entonces, basándonos en esos ingredientes debemos comenzar a planificar nuestra comida. Debemos elegir una “receta” (filosofía de juego, sistemas…) que aúne a todos los ingredientes, pero que además consiga que estos ingredientes no interfieran entre sí, que el sabor de unos no esconda el de otros, ni los neutralice, si no que cada ingrediente refuerce a los demás. Cuando hayamos elegido la receta debemos empezar a preparar los ingredientes, armados de paciencia y con gusto por lo que hacemos, debemos comenzar a “cocinar” (entrenar) cada ingrediente a su debido tiempo, a la velocidad que requiera. Si le dedicamos demasiado tiempo a la cocción de un ingrediente o muy poco, no conseguiremos el efecto deseado en la receta. Y finalmente, para dar el toque final a nuestro suculento plato, deberemos añadir las “especias” (amistosos, convivencias…) que harán que nuestro plato tenga ese sabor especial para cuando llegue la hora de comer.

En resumen, planificad. Comenzad vuestra andadura este año sabiendo lo que queréis del equipo, que objetivos os marcáis, y como pensáis llegar a ellos. Una vez que sepáis eso, comenzad a planificar la pretemporada, y poco a poco ir implementando aquellos ejercicios que os hagan llegar a lo deseado en vuestros entrenamientos.

Recordad dos puntos:
- El estado de forma ha de ser el adecuado para poder realizar la actividad o ejercicio planteado.
- Para enseñar un sistema es mejor desglosarlo y aprender trozos que hacerlo todo a la vez de un solo golpe.

Y sobre todo, paciencia, el resultado requiere trabajo y tiempo, no pretendáis conseguir desde el primer día todo lo deseado. De la misma manera, los “amistosos” tomadlos como lo que son, partidos de preparación no de competición.