FINAL FOUR COPA SENIOR FEMENINA 1ª

La defensa de Santurtzi forzó numerosos errores en el tiro a Mungia
Se acabo el curso. Lo hizo con la Final Four senior femenina en la que las anfitrionas cumplieron con su papel de favoritas y se impusieron a Begoñazpi y Mungia para alzarse con la copa un año después de caer en la final.

MUNGIA 58- 38 LEIOA
La primera semifinal echaba el balón al aire a eso de las 17:00 de la tarde del sábado. Mungia comenzó mandando en el marcador. Bien plantadas en defensa y con un Leioa nervioso y fallón fue suficiente para que las de Pablo Urbaneja comenzaran tomando una diferencia de 7 puntos. Tras el tirón inicial, las mungitarras bajaron su capacidad anotadora. Leioa no daba síntomas de mejoría en su juego, pero las de Jokin Camiruaga aprovecharon el relax de su rival para acercarse en el marcador. La reacción se quedo ahí, pues Mungia volvió a la carga y un nuevo parcial dejaba el marcador en 27-15 al descanso y a Leioa tocado.
El paso por vestuarios no mejoro el panorama para las leiotarras. La cerrada defensa de Mungia seguía poniendo en jaque la capacidad anotadora de Leioa. El cuadro local continuo ampliando la ventaja sin hacer una gran demostración de juego (39-22 min.28) e incluso se permitió dar descanso a sus jugadoras franquicia.
Aun así, Leioa no perdió la cara al partido y pareció reaccionar gracias a su acierto desde mas allá de 6,75 pero Mungia, con todo de cara, no flaqueo y llevo la diferencia hasta los 20 puntos finales.

BEOTIBAR BEGOÑAZPI 40 – 51 SANTURTZI

Dos viejos rivales se veían las caras en la segunda semifinal. Ambos conscientes que el que impusiera su estilo de juego tendría todas las papeletas para meterse en la final. Las anfitrionas, ejerciendo de visitantes en su cancha, entendieron el mensaje a la primera y pasaron por un ciclón por encima de su rival en los primeros minutos de juego (2-14 min. 6). Santurtzi corría y Begoñazpi no encontraba la fórmula para frenar la que se le venía encima. Solo cuando bajo el ritmo, las bilbaínas encontraron su juego y como ya ocurriera en la fase de grupos en Basauri, Nagore López recortaba distancias en el marcador para las de Txurdinaga. La tensión y el ritmo inicial dieron paso a los errores ofensivos. Ambos coaches ajustaron las defensas y las jugadoras comenzaron a errar tiros. En este duelo de desaciertos el ritmo de partido favoreció a Begoñazpi, que conseguía recortar distancias. 17-23 al descanso. Había semifinal.
Pero tras el descanso se volvió a ver a Santurtzi en modo apisonadora. Al de los primeros minutos del primer cuarto, al que gano en Sopela con contundencia. No se puede reprochar nada a Begoñazpi, que puso empeño en pelar el partido, pero poco pudo hacer ante la avalancha santurtziarra, que ya a mediados de segundo tiempo había dejado el partido visto para sentencia y convirtió el último periodo en un mero trámite que sirvió para repartir minutos y reservar jugadoras para la gran final

FINAL: SANTURTZI 53 – 41 MUNGIA

Llegaba Mungia como la alternativa al favorito y anfitrión de la cita. De hecho, junto con Colegio Basauri, las de Pablo Urbaneja han sido el único conjunto capaz de doblegar a Santurtzi en un partido esta temporada.
Pero al igual que en semifinales Santurtzi opto por la vía rápida. 10 puntos de ventaja en los primeros minutos tras un nuevo inicio arrollador hacían saltar las alarmas en Mungia. Pero las visitantes no son un conjunto que se rinda fácil y tiraron de raza para reducir las diferencias hasta los 3 puntos. La remontada parecía posible, pero Mungia acusó el sobreesfuerzo lo que aprovecharon las locales para asestar un nuevo golpe a su rival e irse al descanso con 8 puntos de ventaja.
El paso por vestuarios no favoreció a Mungia que tiro de coraje e intento revolucionar el partido, pero no estuvo acertado de cara al aro. En cambio, Santurtzi puso la sensatez y su buen trabajo, sobre todo atrás, le sirvió para abrir una brecha que por momentos rozo los 20 puntos de ventaja. Golpe mortal a Mungia que se desangraba sin remedio.
Las de mungialdea lo intentaron hasta el final pero no era su día. El aro seguía cerrado y aunque la diferencia se iba recortando, las de Juanjo Peña controlaban el tiempo y el marcador y no vieron peligrar el partido que, en los últimos minutos se convirtió en una fiesta de la afición local con su equipo.

Asier Hormaechea

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