07/11/2016

A PICO Y PALA

Larry Bird nunca daba un balon por perdido
Aquellos que soléis leer mis artículos sabréis que normalmente van dirigidos a los entrenadores, a buscar una manera de mejorar nuestro rendimiento, mejorar nuestras cualidades, pero hoy quería dedicarlo a esos jugadores y jugadoras a los que yo llamo currantes, a aquellos que se dedican día tras día a Pico y Pala a trabajar para el equipo.

Hace unos días una jugadora me preguntó qué es lo que yo quería de ella en los partidos, que pensaba de lo que ella podía aportar. No dude ni un segundo, lo que quería de ella es que siguiera trabajando como lo hace, que curre, que trabaje tanto en defensa como en ataque, siempre aportando al equipo allí donde se le necesita. Después de hablar con ella pensé en la cantidad de jugadores y jugadoras que tenemos en nuestros equipos así, trabajadores natos que aunque no sean las estrellas de los equipos son necesario para que los engranajes de los equipos tengan todos sus dientes a punto y rueden con facilidad.

Cuando hablamos del showtime de la NBA siempre nos vienen a la cabeza la sonrisa de Magic Johnson o la lengua de Michael Jordan, pero nunca nos acordamos a primer pensamiento del tercero, de ese “Paleto de French Lick” , de Larry Bird y de sus maravillosos Celtics. Tanto los Lakers de Magic, como los Bulls de Jordan, tenían a jugadores currantes, que hacían que el equipo funcionara, pero los Celtics eran diferentes, eran un equipo en general trabajador, altruista, solidario, con su estrella Larry Bird partiéndose la cara (literalmente) contra el parqué para recuperar un balón. Esas son las características que definen al Jugador Currante, al que día tras día a Pico y Pala trabaja para su equipo y aquellos Celtics tenían una plétora de estos jugadores. Lo más destacable de aquel equipo era su intensidad en el juego, en defensa luchaban cada balón, paraban al contrario, en ataque no daban un balón por perdido, pasaban como dioses y machaban al rival como demonios. Eran un equipo trabajador, que mediante su dedicación se hicieron un hueco en nuestras memorias, mas allá de los pases bonitos, todos alabamos su ignorancia de una palabra, “rendición”, no conocían su significado y lo demostraban cada partido.

Si vosotros entrenadores analizáis a vuestro equipo encontrareis estos jugadores currantes, esos jugadores necesarios. Vosotros jugadoras y jugadores, pensad, ¿sois ese jugador necesario para el equipo? ¿Trabajáis cada día dando el máximo? ¿Os rendís o continuáis luchando? Yo os daré desde mi punto de vista las características de ser currante, quizá no seáis la máxima anotadora del equipo, pero podéis ayudar al equipo aportando donde sea necesario, con vuestro trabajo.

DEDICACION: El jugador Currante le dedica su tiempo a mejorar, y si no lo tiene lo busca. Se organiza para ir a entrenar, para trabajar o estudiar a la vez que no falta a entrenar. Y en cada entrenamiento aprovecha todos los minutos, le da intensidad a su juego, haciendo que sus compañeros tengan que trabajar también.

HUMILDAD: La Jugadora Currante sabe que no es la mejor del equipo, que su triple no definirá un partido. Pero si sabe una cosa, aportará, trabajará y luchará, para que esa compañera que si tiene el talento natural para anotar tenga esa oportunidad. Mediante la humildad la jugadora currante generará oportunidad a sus compañeras.

ADAPTABILIDAD: Mediante el trabajo se adaptará a aquello que le pidamos que haga, jugará en la posición que le pidamos, porque el Jugador Currante quiere jugar, quiere aportar, da igual donde deba hacerlo, él o ella lo harán.

SACRIFICIO: El jugador currante, basándose en su humildad y adaptabilidad se sacrificará por su equipo, si una jugadora está jugando mejor no se quejará de que ella tenga más minutos, si otra jugadora va anotar con más facilidad, le cederá la oportunidad. Pero además se sacrificará en el campo, se esforzará allí donde haga falta, no tiene problemas en dejarse la piel para que otras puedan jugar cómodas.

Claro, estas características por si solas no definirían a Larry Bird, además el “paleto de French Lick” tenía otras características, entre las que caben destacar su confianza y el liderazgo que transmitía a su equipo, tirando de ellos cuando hacía falta, no solo en el campo sino también anímicamente. Por desgracia pocos de los jugadores currantes del baloncesto amateur donde nos movemos tienen esa capacidad de liderazgo, y muchas veces carecen de la confianza. Tú, jugador currante, si te has identificado con el listado anterior quizá debas mirar si tienes alguna de las carencias que ahora detallaré, y deberás pensar en que puedes hacer para mejorarlas.

FALTA DE CONFIANZA: Por lo general el jugador currante suple sus carencias técnicas o físicas con el trabajo, pero esto genera una falta de confianza en sí mismos. Trabajan duro porque conocen sus limitaciones, pero a la vez estas limitaciones les bloquean y no les dejan ser lo valientes que deberían ser. Asume tus limitaciones y acéptalas, porque tenerlas no supone que no sepas tirar, pasar o botar, no seas tan exigente contigo mismo, no dudes y si el equipo necesita un tiro, un pase, o que subas el balón, hazlo, el no ser tan bueno como la estrella no significa que no sepas o no puedas hacerlo.

CONFORMISMO: Demasiadas veces los jugadores y jugadoras currantes, son conformistas, debido a la falta de confianza dejan que las cosas sucedan, pocas veces intervienen en las decisiones de su equipo, pocas veces se hacen notar. Aprended una cosa jugadores currantes, sois parte del equipo, parte importante, tal y como lucháis cada balón debéis poner ese valor a la hora de las decisiones de equipo, dad vuestra opinión y formad parte de lo que suceda.

AUTOCRITICOS EN EXCESO: Cuando un jugador se autocritica, cuando busca sus fallos es bueno, pero es un error ser demasiado crítico, demasiadas veces asumís la derrota como culpa vuestra, pero sois equipo y todos podéis haber fallado. De la misma manera debes hacerte participe de los logros del equipo, cuando un equipo gana lo hacen todos sus jugadores, no solo los que han anotado, tus robos, tus rebotes, también han ayudado al equipo a ganar.

Jugadores y Jugadoras Currantes, seguid así, seguid trabajando a pico y pala cada segundo de entrenamiento, cada segundo que os dé el entrenador en cancha, aportad toda la energía que tenéis para que el equipo siga funcionando. Nunca olvidéis que el trabajo es lo que os define, pero además formáis parte también de los logros, no solo trabajéis por trabajar, también debéis valorar vuestro trabajo y ser valientes, porque nunca se sabe cuándo una canasta vuestra será necesaria para ganar un partido. Acordaos siempre de Larry Bird, no era un portento como Magic o Jordan, pero su trabajo lo ha convertido en ser capaz de ganar tres títulos individuales que nadie más ha conseguido, el de Mejor Jugador, el de Mejor Entrenador y el de Mejor Manager. Añadamos a este hecho el haber superado el suicidio de su padre al cumplir los 18 años y una grave lesión congénita de espalda, valorad desde este punto de vista su esfuerzo. El esfuerzo define a Larry en su carrera, pero además también la confianza en sí mismo, porque creía en el trabajo que realizaba para llegar a ser el mejor jugador que podía ser, la confianza se la daba su trabajo, no su acierto en el triple. Y siempre, siempre, mantened la humildad como vuestra referencia.

Larry al firmar por los Celtics por 3.25 millones de dólares, el mejor contrato que nunca un rookie había conseguido, dijo la siguiente frase: “No importa lo bueno que sea, siempre seré el Paleto de French Lick”.

“No tengo miedo a nadie, salvo a Larry Bird, porque si tiene oportunidad ganará el partido” Magic Johnson

“Liderazgo es conseguir que tus compañeros crean en ti. Si le dices a un compañero que juegue tan duro como pueda, mejor será que salgas y prediques con el ejemplo. Los compañeros saben si eres un farsante y te pueden decir si lo estás dando todo o no” Larry Bird