Viajaban las de Nahi Monge a tierras isleñas para recuperar el partido que tenían pendiente de disputar de la Jornada 14, programada para inicios de enero pero que tuvo que posponerse debido al dichoso coronavirus.

El partido, vista la situación clasificatoria de ambos contendientes, resultaba un verdadero matchball por la permanencia, para las locales para casi asegurarla, y para las visitantes para poder aferrarse cual clavo ardiendo a la categoría de bronce del baloncesto español.

Comenzó el partido con los dos equipos timoratos, con mucha cautela sabedores de lo que había en juego. 16-13 al fin del primer periodo, y 33-31 al descanso, comandando las canarias por la mínima en el marcador.

El paso por los vestuarios penalizó de forma mortal al GDKO Ibaizabal, que dio muestras de su tan repetida frágil imagen de los terceros cuartos, recibiendo un parcial de 20-9 que a la postre fue definitivo, con un equipo local lanzado y que no daba tregua a las galdakaoztarras. 

Los 13 puntos de diferencia con 10 minutos por jugarse parecía serían insalvables. Subieron líneas defensivas las nuestras, pero el esfuerzo fue inútil, ya que las locales supieron jugar con sentido común los últimos compases de partido, donde la anotación se vio incrementada para un vistoso parcial de 20-20, para un marcador final de 73-60 final, que condena prácticamente a las nuestras al "infierno" de las categorías autonómicas.

Por parte local destacaron Romina Rodriguez, Carolina Mateo, Yaiza García (19, 17 y 17 puntos respectivamente), mientras que las nuestras aguantaron el tipo gracias a los 16 puntos de Mirari Aldekoa.

Se desvanece el proyecto deportivo en categorías FEB del GDKO Ibaizabal tras muchos años en las categorías de élite del baloncesto femenino. Sólo un milagro, o una permanencia administrativa privarían al GDKO Ibaizabal de volver a autonómica. Por lo pronto, le quedan todavía unos partidos para poder disfrutar, un derby nada más lejos el próximo miércoles miércoles 16, a las 20:00 en Lasesarre ante el Ausarta Barakaldo.