Gran trabajo de nuestro Bidaideak que sigue creciendo como club.

Debido a la pandemia la IWBF Federación internacional baloncesto en silla de ruedas decidió celebrar solo una competición europea en la que participaron los tres equipos podium de la temporada 2019 y cinco mas invitados de primer nivel.

Cuartos de final. En este partido nos deshicimos en la prorroga de un viejo e incomodo conocido como es el Amiab Albacete por un ajustado 77-79 tras empatar a 70 en los 40 primeros minutos. La sangre fría de los nuestros nos permitía clasificarnos entre los 4 mejores equipos de Europa y disputar el partido mas importante hasta la fecha (pues llegaran otros) de la historia del club.

Semifinales

Nuestro rival de las semifinales fue nada mas y nada menos que el actual campeón de la Liga de Campeones el Thuringia Bulls alemán, natural de la localidad de Elxeben. Un joven equipo fundado en 2009

Salió a cancha el Bidaideak consciente de que ya había llegado a la meta con la que saliera de Loiu el pasado jueves, y que el poder estar disputando una plaza de pódium ante los Thuringia Bulls ya era en si mismo una autentica medalla. Y lo hizo consciente tanto de la calidad que atesora el actual campeón de la Champions como de sus posibilidades para ponerle en aprietos. Por entrega, desde luego no iba a desequilibrarse el encuentro. Y gracias a ella, durante los 20 primeros minutos, el partido no tuvo dueño alguno. Bidaideak, durante ese tiempo, supo hacer frente con sus recursos a un Thuringia que, desde el primero momento, demostró que quería optar a defender el título de campeón de Europa de este deporte.

Los bilbaínos supieron llevar el mando del encuentro durante el primer cuarto, y sorprender a los alemanes a golpe de ritmo, acierto e intensidad. Incluso hasta el minuto 18 fueron capaces de hacer dudar al entrenador teutón, Michael Engel sobre la forma de atajar el juego creativo de los de Adrián Yañez que, sobre la cancha, parecían ser ellos los que acudían al Tittal Arena con un bagaje internacional de envidia. Pero bastaron 2 minutos de inspiración de sus dos grandes referencias -Halouski y Vahid- para que el marcador se estirara a su favor desde un 35 a 35 al 35 a 42 al que se llegó al descanso. Dos minutos de sequía absoluta de los bilbaínos hacían que los Bulls se fueran con ventaja al vestuario, pero, sobre todo, que vieran como hacer daño a la propuesta de juego bizkaina.

Tras la reanudación, cargaron responsabilidad en el juego versátil de sus dos figuras que fue suficiente para ir agrandando la herida en el luminoso. A sus centímetros trataban de hacer frente los pivots bilbaínos con los suyos, pero la movilidad y el ritmo que fueron capaces de imponer a sus acciones, no tenía parangón en los de negro que se vieron incapaces de contrarrestarles. Aún así, hasta el minuto 30, el marcador dejaba alguna opción al Bidaideak porque los doce puntos de renta de los alemanes, no parecía que fueran definitivos para el designio final del encuentro.

Sin embargo, aunque una y otra vez intentaron romper la eficaz defensa de los de Thuringia, lo cierto es que la presión del marcador, la precipitación a la que obligaba el mismo y, todo hay que decirlo, el bajón físico que algunos jugadores sintieron tras el esfuerzo del encuentro del día anterior -que recordemos, precisó de una prórroga para dilucidarse- no sólo impidió que las distancias se redujeran, sino muy al contrario, se fueran agrandando hasta señalar un diferencial que, también hay que decirlo, no estuvo en consonancia con lo que se vio a lo largo del encuentro.

Por los alemanes, destacaron los dos pivots antes citados, que entre ambos consiguieron anotar 50 de los 85 tantos de su equipo, 25 cada uno. Al tanteador también sumaron, Jens Albrecht, 14, Joakim Linden, 10 y André Bienek, 11.

Los 63 puntos de los bilbaínos se los repartieron entre Ruiz, 18, Luis Jasso, 16, Asier García, 12, Manu Lorenzo, 6, Hernández, 4, y Mouriz, 5. Los Bulls demostraron, sí, que están algún peldaño por encima del Bidaideak, pero éstos fueron capaces de exhibir en Europa su calidad, entrega y trabajo colectivo, ingredientes con los que espera mañana, a partir de las 15 horas, poder subir al pódium de la máxima competición continental. Enfrente tendrá al Ilunion de Madrid que ha salido derrotado del enfrentamiento con los locales del Lahn Dill por 76 a 61. La final la disputarán éste última y el Thuringia Bulls.

Tercer y cuarto puesto

Tres minutos duró el dominio del Bidaideak en el parqué del Rittal Arena de Wetzlar, los mismos que tardaron en calentarse las muñecas mágicas del campeón paralímpico por Usa Jacob Williams, y del campeón de mundo por Gran Bretaña, Gregg Bourbarthon, que firmaron una gran actuación, sumando respectivamente 28 y 23 puntos a lo largo del encuentro. Aún durante todo el primer tiempo, y hasta la mitad del segundo, los bilbaínos fueron capaces de sostener el pulso en el marcador, llegando a empatarlo en el minuto 15 a 28. Pero desde ese momento, el Ilunion se apoderó del balón y bien gracias al juego interior del australiano Bill Lathan o del exterior de los ya citados aleros, fueron poniendo tierra de por medio en el luminoso. La tercera personal de Asier en las postrimerías del primer parcial, que obligaba a Adrián Yañez a sentarle en el banquillo, desarboló la creación de juego de los bizkainos, que sólo encontraba soluciones en los lanzamientos de Jordi Ruiz.

Al descanso se llegaba con un 34 a 47 que sólo auguraba lo mejor para los madrileños. El paso por el vestuario no sirvió de nada a los chicos de Yáñez que, vieron cómo, minuto a minuto, la brecha del marcador se hacía más y mas grande, llegando a los 20 puntos (47-67) al terminar el tercer parcial. Ninguna de las recetas empleadas por él servían para corregir el marcador. El cansancio acumulado en los dos exigentes partidos disputados en la jornada de viernes y del sábado pareció, además, cobrar factura a los bizkainos que, aun sin bajar los brazos en momento alguno, se les veía diezmados de energías para contrarrestar el buen juego del Ilunion. Un equipo que tenía que reivindicarse en una competición de las que en este siglo ya ha sido el rey por tres ocasiones, y que estaba conjurado en no perder el tercer puesto en el pódium.2 El marcador final, 71- 95 fue ciertamente lo suficientemente concluyente como para no poner en cuestión quien fue mejor en el Arena de Wetzal.

En resumen, y a vuelapluma, los madrileños fueron capaces de explotar todas sus potencialidades, que son muchas, durante los cuarenta minutos, en tanto que los bilbaínos apenas si pudieron ofrecer notas de carácter a un juego que en poco se parece al que están ofreciendo en la Liga estatal.3 En todo caso, en opinión del Club, el balance del paso por la Champions no puede ser sino positivo. Por primera vez un equipo bizkaino se sienta en la mesa de los cuatro primeros equipos del baloncesto continental y al hacerlo cumple “con el objetivo central con el que acudían a la competición, que no era otro que mejorar la sexta posición de ranking continental en la que se encontraban que tras ganar la Euroliga del 2019”. “El poder llegar a competir con equipos como Lahn Dill, Thuringia o el propio Ilunion, es algo a lo que aspiran todos los clubes europeos. Nosotros ya lo hemos conseguido.

Zorionak Bidaideak! Nunca las derrotas hablan por ti! Nunca!

“VER EN BIZKAIA MEJOR BALONCESTO EN SILLA DE RUEDAS DEL ESTADO Y DE EUROPA ES GRATUITO”

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