Larry Bird, un jugador excepcional

El día 1 de mayo los integrantes de Zona Bizkaina pudimos asistir a la charla de Ohiane Ciruelos en las jornadas de Gordexola Saskiratuz, donde nos habló sobre los valores en el deporte. En mayor parte nos hablaba sobre los valores en los entrenadores, en los padres y en los jugadores. Pero sobre todo quisiera centrarme en este último apartado, los jugadores y jugadoras del baloncesto.

Siempre solemos hablar de los valores que acompañan al entrenador, de los valores que acompañan a los padres y madres que hacen de público en las competiciones, a los que normalmente recalcamos como responsables de inculcar estos valores sobre los jugadores y jugadoras jóvenes. Cierto es que como responsables de la educación de los jugadores, sus tutores y entrenadores son los que más influyen, pero ¿y los jugadores/as? ¿Cuáles son los valores que separan a los grandes jugadores de los demás jugadores?

La respuesta me llego tras ver el documental de Canal+, Informe Robinson: Palabra de Larry, en ella se destaca sobre todo el hecho de que Larry Bird, un jugador que no era el más alto, ni el más rápido, ni el más hábil, llego a ser uno de los mejores gracias al trabajo, al esfuerzo y al sacrificio que demostró en todos sus años como jugador. Pero no solo eso, sino que su esfuerzo siempre iba dirigido a que su equipo fuera el mejor, haciendo aquello que fuera necesario para ayudar a sus compañeros.

Por tanto, determine que los valores que han demostrar los jugadores, los valores que debían regir su papel como parte activa del baloncesto y los que les harían destacar, son el TRABAJO, el ESFUERZO y el COMPAÑERISMO.
El Trabajo podría definirse como la ejecución de tareas que implican un esfuerzo físico o mental y que tienen como objetivo la producción de bienes. Estos bienes son en el caso del jugador de baloncesto, su progreso y su mejora como deportista, aumentar su rendimiento en las facetas en las que para ello el entrenador lo requiera. Por tanto diré, que un buen jugador de baloncesto es aquel que TRABAJA para mejorarse a sí mismo, y recalco una parte de la definición de trabajo: ESFUERZO FISICO Y MENTAL, nunca olvidemos la parte mental de un deporte tan exigente. Pero el trabajo constante no es la única herramienta para llegar a ser mejor jugador.

El esfuerzo, cuya definición es, la acción enérgica del cuerpo o del espíritu para conseguir algo, es el segundo elemento necesario para llegar a ese objetivo de ser mejor jugador. El Esfuerzo implica un gasto de energía, un gasto mental y un sacrificio. El esfuerzo en un jugador de baloncesto, ha de ser el de gastar toda su energía en el juego y en los entrenamientos, lo que traducido seria, luchar por ese balón perdido, defender hasta lograr el objetivo de inutilizar el ataque rival, atacar poniendo todo su empeño en sumar para el equipo. El ESFUERZO unido al TRABAJO son dos herramientas que harán de vosotros, jugadores y jugadoras, un valor añadido para el equipo. Recordemos la frase de Dusko Ivanovic: “El Talento es solo una parte del Éxito, el resto es Trabajo y Sacrificio(esfuerzo).
¿Pero con eso basta? ¿Seréis mejores jugadores solo trabajando y esforzándoos? NO. Además hay que añadir un último valor, un valor que os hará pasar de buenos jugadores a jugadores Excepcionales. El COMPAÑERISMO, ese vínculo que existe entre los integrantes de un equipo, basado en el altruismo, la solidaridad y el desinterés. En cada momento de un partido, de un entrenamiento, el jugador ha de pensar en su equipo, en que él forma parte de ese equipo, es un integrante más de un todo y que no existe el yo. Dar una asistencia, dar una ayuda, quizá un bloqueo, es muchas veces lo que el equipo necesita, recordemos que el baloncesto son cinco jugadores trabajando para que solo uno la meta, pero que los cinco han de trabajar.

Basándonos en estos valores, en ZonaBizkaina, hemos recibido un gran documento, una carta dirigida a sus compañeros, antes del último partido de liga, esta carta la escribió Txus “El Roble” Murua, capitán del equipo EBA de Askartza antes del último partido ante el Centro De Estudios Mikeldi Unamuno. Gracias Txus, por demostrarnos que los grandes jugadores con valores íntegros no solo existen en los documentales de las Leyendas NBA, sino que además están muy presentes en el baloncesto bizkaino. Y sobre todo gracias por dejarnos este documento.