10/02/2023

LA FEDERACIÓN VASCA DE BALONCESTO DESPIDIÓ A SU SECRETARIO Y AHORA TENDRA QUE READMITIRLO

En la vida todo no es dinero.
Poco antes del verano conocíamos por la prensa, que la Federación Vasca de Baloncesto había perdido la subvención anual del Gobierno Vasco por no presentar la solicitud a tiempo. Según las noticias todas las culpas recaían sobre su secretario, una de las personas con más experiencia en dicha organización, y que veía como su buen quehacer de tantos años no servía y era despedido

Lo cierto es que al leer la noticia me quedé atónito y mi primer pensamiento fue de incredulidad porque me resultaba impensable que el culpable fuese un hombre con tan larga trayectoria en la Federación.

Recordé en ese momento una conversación que tuve un día con mi padre en la que me decía que jamás pusiese la mano en el fuego por nadie, ni siquiera por él. Es algo que llevo grabado a fondo en mi vida diaria, así que me pregunté que le había podido pasar a Koldo ¿un error humano, sobrecarga de trabajo, alguna preocupación, una enfermedad...?

También, como responsable de un club deportivo que fui, es como si a mí o a alguien de mi club se nos hubiese pasado hacer la inscripción de los equipos una sola temporada, de muchas, con el perjuicio que se hubiese creado al club y me puse en la piel del presidente Luis María Sautu. Si yo hubiese sido presidente, a mí no me habría pasado fue lo primero que pensé. ¿Cómo es posible que se pierda una de las mayores fuentes de ingreso de la Federación Vasca de esta manera? No se puede excusar como falta de experiencia en el cargo, máxime cuando Jose Maria Sautu fue varios años Presidente de la Federación Alavesa y además su segundo de abordo, Arturo Aguado, fue presidente de la Vasca durante varios años. Si yo hubiese sido el nuevo presidente, no hubiese parado de dar la lata al responsable, hasta tener en mi mesa la solicitud realizada. ¿No es algo vital?

Traté de averiguar lo ocurrido pero la fuente a la que acudí en aquel momento debió considerar mejor no contarme nada, así que en Zona Bizkaina decidimos que era mejor no tratar un tema tan espinoso, que se encaminaba a la vía judicial y máxime cuando no teníamos la información necesaria para poder opinar.

Hace una semana, recibía un whatsapp para acudir a los juzgados a acompañar a Koldo el día del juicio, pero mis obligaciones laborales no me lo permitieron. Quienes como yo hemos tenido la oportunidad de conocerle en persona, sólo podemos estar agradecidos por toda una vida dedicada al baloncesto vasco. En dos etapas muy diferenciadas en el tiempo perteneciendo al cuerpo técnico de la Federación Vasca no puedo más que sentir admiración por una persona colaboradora, multiusos, como las llamo yo, capaces de llevar su labor en los despachos, como llevarte los balones, el agua, los equipajes, acompañar a un lesionado al hospital, gestionarte los viajes, las comidas, los alojamientos... es decir, un profesional. Allí donde había un problema estaba Koldo para solucionártelo. Después como coordinador de club, jamás he tenido una queja sobre él, siempre dispuesto a ayudarte en todas las gestiones federativas. Como me hubiese gustado haber podido acompañar en este momento tan difícil de su vida a una persona a la que aprecio mucho.

Pero ese día, pude conocer más detalles de cómo ocurrieron las cosas antes del juicio y hoy he podido conocer por la prensa la sentencia del juez que da la razón al trabajador, lo cual me ha producido una alegría enorme y me permite opinar sobre este asunto.

Entre las variadas acusaciones que se le atribuían me voy a quedar en una, que es la pérdida de la subvención. Por lo que he podido leer la responsabilidad ha sido compartida y se ha pretendido que Koldo pague por un hecho, en el que además no creo que haya habido mala fe, sino una concatenación de errores humanos. Por un lado, dejar las cosas importantes para el último día no es una buena estrategia y casos en el baloncesto tenemos varios, porque parece ser por lo que me he informado que a Koldo no se le olvidó hacer la subvención, sino que la intentó tramitar, pero la tarjeta necesaria estaba caducada. Por otro lado, la dejadez, la inexperiencia o la falta de información, para que el presidente no tuviese en vigor la tarjeta imprescindible para poder tramitar la subvención y que al estar caducada la del Presidente anterior, no se pudo presentar la subvención.

Por todo ello, entiendo que no se puede responsabilizar a una persona de no haber tramitado la subvención, ya que al parecer lo intentó, pero no pudo y no había tiempo para evitar que el plazo finalizara. Que esto último suceda no se de quien es la responsabilidad pero sin duda no creo que sea por falta de información cuando se tiene de segundo de a bordo a una persona que ha sido durante muchos años Presidente de la Federación Vasca y se supone está al tanto de todo lo que se necesita tener o hacer para ser un buen Presidente.

Este gran error, como digo, al parecer ha corrido en parte a cargo de las Federaciones Territoriales que han socorrido para tapar el agujero creado en la tesorería de la vasca.

La segunda gran acusación y por la que se despide a Koldo Etxebarria es la falta de lealtad, fraude y abuso de confianza, algo muy grave y un tanto barriobajero. Al estilo de la política. Como tengo que salvar mi trasero, voy a agravar todo lo ocurrido, porque si se hubiese explicado todo tal como pasó quizás, aunque nos dé rabia, podríamos haber comprendido el error humano. A lo largo de la trayectoria de Koldo como secretario de la Federación Vasca que yo sepa ha habido como mínimo 4 presidentes: José Mari Rojo, Gonzalo Casado, Arturo Aguado y German Monge. Si todos ellos decidieron mantener en el cargo a Koldo, entiendo que fue por ser un cargo de suma confianza, lealtad, trabajador y responsable de su trabajo, ¿por qué no iba a serlo con un nuevo presidente?

Según, sentencia del juez, ninguna de las acusaciones que se vertían sobre Koldo han podido ser probadas y se declara el despido improcedente teniendo que ser readmitido o habría que pagarle una alta indemnización pudiendo la Federación recurrir la sentencia en el plazo de 5 días.

Respecto a la resolución judicial, haga lo que haga la Federación estoy seguro que nada va a reparar el daño moral y de imagen a la que se ha sometido a Koldo.

En segundo lugar, me pregunto quién va a pagar esta segunda ronda que nos la podíamos haber ahorrado, si la primera la pagaron las Territoriales, ¿la segunda la tendrán que pagar los clubes? Entiendo que si tras la pérdida de la subvención la caja fuerte estaba llena de telarañas, ahora que hay que indemnizar a Koldo la caja se va a quedar tiritando.

En tercer lugar, espero que la Federación no decida acudir a los penaltis recurriendo la sentencia, ya que si la pierden podría ser ya el apocalipsis de la Federación con todo el daño irreparable que se estaría haciendo al baloncesto vasco.

Para acabar, siempre me gusta hablar claro y alto, si he sido duro con anteriores dirigentes no lo voy a ser menos ahora en un asunto de gran gravedad para la economía de nuestra Federación. El sitio de Koldo Etxebarria está en la secretaria de la Federación y el baloncesto vasco debería de preparar un homenaje y un desagravio a una persona que ha dado media vida para y por nuestro baloncesto. Y quienes acordaron y firmaron el despido de Koldo, al margen de ser máximos responsables de haber perdido la subvención, deberían ir pensando en dejar paso a otras personas más competentes ya que esto jamás había ocurrido en la historia de nuestra Federación.

Un fuerte abrazo para Koldo y toda su familia de nuestra parte. Mila Esker Koldo.

Javier Ruiz de Lazcano

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