BIDAIDEAK GUARDÓ UN EMOTIVO MINUTO DE SILENCIO POR EL FALLECIMIENTO POR COVID DEL PERIODISTA JOSE MANUEL CORTIZAS

Los que son
seguidores del ciclismo hacen ver que hay que saber pedalear tanto en el subir
de los puertos como en el bajar si lo que se quiere es terminar con opciones de
triunfo en la meta final y que de nada sirve subir en cabeza el Tourmalet si no
se aplica uno al bajarlo. Y en el BSR es claro que la competición liguera se
gana con el sumar de puntos no sólo ante la terna de los rivales de arriba de
la tabla, sino también con los que ocupan las posiciones templadas de la misma
o los que luchan para evitar el descenso. Conviene que los bilbaínos no olviden
esta premisa si quieren evitar echar borrones en una temporada que parece
perfecta hasta este momento, con sus trece victorias, once consecutivas, de
catorce partidos disputados.

Todo lo dicho sirva para trasladar la sensación de relajo excesivo
que se notó en el equipo de Adrián Yáñez en algunos momentos del partido, que
muy bien pudieron llevar al traste la imbatibilidad que en Txurdinaga, y en lo
que va de temporada, han firmado sus pupilos.

El técnico bilbaíno innovo el quinteto inicial poniendo de
principio a Txema Avendaño y Manu Lorenzo como pívots, a Jannik Blair como
punto uno, a Jhon Hernández en el perímetro y a Asier García como conductor del
juego, y pareció en los primeros momentos que el partido podría tener poco
color. Tres canastas firmadas por Hernández, Manu y Asier, llevaron el marcador
a un 6 a 0
que parecía auspiciar una tarde tranquila para los locales en Txurdinaga. Pero
el arreón inicial fue todo un espejismo. En seguida, los malacitanos, bien
conducidos por el portorriqueño Carlos Martínez y con un inspirado, en tareas
anotadoras, Zacharias Blair, enseñaron en seguida los dientes, empezaron a
anotar y declararon que no habían venido a Bilbao a rendir vasallaje alguno.
Hernández, por los locales, sostenía a los locales con su efectividad (12 ptos
en el primer cuarto), que pudieron irse al primer stop del encuentro con un 18 a 12 a su favor.

Dispuso Adrián Yáñez que en el segundo parcial entraran a cancha
Xabier Iragorri, David Mouriz y Jordi Ruiz, manteniendo en ella a Manu y a
Asier, quien, con un triple, inauguraba el marcador del mismo. Enseguida Ruiz
hacia otro que lo llevaba a un 24
a 15.  Yáñez, entonces, decidió dar descanso al
capitán y poner con Luis Jasso más centímetros en el parqué. Durante unos
minutos Jordi dirigía y aseguraba con sus puntos -3 triples en el parcial, el
dominio del marcador, pero los veleños con Blair, Esparza y Martínez, como
protagonistas, fueron limando distancias hasta llegar a la mitad del encuentro
con un ajustado 36 a
32 en su contra.

En el descanso llegaba a Txurdinaga la triste noticia del
fallecimiento del amigo del club y cronista de muchas de sus jornadas, el
periodista del grupo Vocento José Manuel Cortizas. La incredulidad y el dolor
se repartieron en seguida entre todos los estamentos de la entidad que a duras
penas pudieron mantener la concentración en y con el juego. Corti había sido
sensible al deporte adaptado desde siempre y en su tribuna del Correo había
transmitido siempre respeto y admiración hacia sus distintas manifestaciones.
Pluma insigne del baloncesto bizkaino durante años, glosó en negritas los
éxitos del Bidaideak y ayudó a difundir como pocos, el BSR y a sus
actores.  Quien esto escribe se sabe deudo tanto de su docencia en el
relatar, como de la difusión que siempre estuvo dispuesto a hacer de este
deporte y de nuestro Club.

Pero con otro dicho al uso, “la vida sigue”, el encuentro tuvo que
reanudarse. Con Asier de nuevo en cancha, al que acompañaron Jasso, Blair, Manu
y Ruíz conformando un nuevo quinteto inédito en cancha. Y lo hizo con un triple
de este último que sabía a postrero homenaje hacia quien tan bien era capaz de
transcribirlos. Con un Bidaideak más acertado ante el aro rival y una defensa
que impedía el juego interior de los andaluces, aquél fue abriendo espacio en
el marcador hasta llegar a situarlo a falta de 4 minutos para el final del
parcial en un 51 a
38 que parecía iba a romper el partido. Pero los pupilos de Paco Aguilar
supieron sobreponerse de su bajón de juego y en un minuto y medio sumaron 8
puntos con lo que limaron de manera importante las diferencias hasta situarlas
al final del parcial en un -7 (55-48).

Con la misma inercia comenzaron los 10 minutos decisivos. Dos
puntos de Zhachary Blair y tres del Chino Martínez pusieron el
luminoso en un 55 a
53 que señalaba, de hecho, el inicio de un partido nuevo. Luis Jasso aplazaba
con dos canastas consecutivas el intento de asalto de los veleños a Txurdinaga,
que se concretó, sin embargo, cuando el mexicano Esparza, a falta de 7 minutos,
inclinaba a su favor el marcador con un 59 a 60.  Dos puntos bajo canasta de Asier
devolvían el dominio a los bilbaínos, pero otros tantos del norteamericano
Blair, gestaban una nueva ventaja de los andaluces. De nuevo el Gran Capitán
tenía que dar vuelta al marcador y un punto sobre el lanzamiento libre de
Hernández lo afianzaba con un 64
a 62. Una falta antideportiva de los de negro permitía
un 2 más 2 de los veleños que llevaron al marcador a un 64 a 66, a falta de poco mas de 3
minutos. Quince segundos después, elevaron la diferencia al situarlo en un más
que preocupante 65 a
70 que obligaba a Adrián a pedir un tiempo muerto que se antojaba mas que
necesario.

De él volvieron con las ideas más claras los bilbaínos que en los
dos minutos y medio finales supieron estar a la altura de lo que la tabla
clasificatoria indicaba. Asier cogió el bastón de mando y en una de sus
entradas características conseguía reducir en dos la distancia. Una defensa
total de los de negro impedía lanzar en tiempo a los veleños; en dos jugadas
consecutivas, Asier asistía a Luis Jasso para ponerse 69 a 70 y a Hernández para
hacer el 71 a
70. Tres lanzamientos del Amivel escupidos por el aro, un rebote providencial de
Jasso y cuatro puntos sobre la línea de los libres de Asier, sellaban, con un
parcial de 10 a
0, el encuentro, que permitía al Bidaideak a quedarse con los puntos en juego
y, con ello afianzar, su posición de privilegio en la cabecera de la
clasificación. Puntos que a punto estuvieron de cruzar la península en el
autobús de un AMIVEL que se mostró a la altura del histórico club que es, que
no dio nunca por perdido el encuentro y que dibujó las hechuras de equipo de
los que en cualquier momento pueden poner en aprieto a todos los equipos de la
zona alta de la tabla.

Por el Bidaideak anotaron Asier, 22, Ruíz, 18, Hernández, 15,
Jasso, 11, Manu, 6, Iragorri, 2 y Txema, 1.

Por el Amivel, Zachary Blair, 28, Carlos Martínez, 20, Ezequiel
Esparza, 12, Víctor Bueno, 4,

Las asistencias del Bidaideak las lideró Asier con 11 y las del
Amivel, Esparza con 6. El mejor reboteador de los bilbaínos fue, también, Asier
con 14 y el de los andaluces, Blair con 11.

Reseñar que, finalizado el encuentro, los jugadores bilbaínos, en
solemne círculo, guardaron un íntimo minuto de silencio en memoria de José
Manuel Cortizas tras lo cual levantaron al unísono sus manos al cielo y
tributaron un sentido aplauso a quien en tantas ocasiones había sido testigo de
su jugar en Txurdinaga.

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