A los bizkainos les costño sacar el partido ante un rival al que se enfrentaran en Copa.

Y fino estuvo hasta pocos segundos antes de terminar la prórroga de 5 minutos a la que se había llegado tras el 71 a 71 con el que habían terminado los 40 reglamentarios. Una réplica fallida del mejor de los gallegos en el día de ayer, Agustín Alejos, a la canasta de O´Neill a falta de 30 segundos, que ponía a los vascos en franquicia (73-75), dejó sin opciones de extender aún más el partido y permitió a Asier García rubricar una nueva exhibición de liderazgo y efectividad, con 2 puntos de tiros libres que cerraban el match con el 73-77 final. Hasta llegar a ese marcador final, éste se había visto literalmente loco, porque los vaivenes en su dominio habían sido constantes en consonancia a las alteraciones que en el control del juego tuvieron ambos contendientes.

El entrenador gallego, Cesar Iglesias, dispuso que para iniciar el partido en cancha estuvieran Alejos, Shelley Cronau, Franco Alessandrini, Chava Zavala y Naohiro Murakami. Por su parte, Esteban Núñez eligió para su quinteto inicial a Txema Avendaño, Joshu Turek, Asier García, Jannik Blair y Manu Lorenzo, pero tuvo que prescindir de éste demasiado pronto porque en el primero de los parciales acumulaba ya su tercera falta personal, lo que trastocó, y no poco, sus planes. El primero en golpear tras el pitido inicial, fue el Iberconsa que, de la mano de Alejos y Murakami, consiguió las dos primeras canastas del partido. Los aciertos de los dos franquicias de este equipo, se fueron contrarrestando con la aportación de los cinco de Nuñez, que no permitieron que los gallegos tomaran aire en el marcador. Al minuto 10 llegaron con un 17 a 15 que vislumbraba la igualdad con los que iban a trascurrir los 35 restantes.

Cierto es que en el segundo cuarto, y tras una concatenación de aciertos de Alejos, el Amfiv conseguía distanciarse en el minuto 13 de 7 (24-17), pero los bilbaínos no perdieron el tono y con una racha de 12 puntos seguidos sin respuesta de los locales, llevaron al luminoso al 24 a 29 en el minuto 16. Tampoco sirvió esta diferencia de lanzadera a los de negro que vieron cómo, en el intercambio de golpes, resurgían los de Vigo, que dejaban el marcador en un apretado 33-32 al llegar al descanso. Aprovecho mejor éste el equipo gallego, porque en el retornar a la pista se pusieron siete puntos por delante en el 24 (44-37), ante el delirio de un graderío que estaba poblado en buen número. Sin embargo, de nuevo el espíritu fajador de los bizkainos se hizo sentir en la cancha y entre David y Turek respondían con 8 puntos seguidos que volvían a equilibrar el marcador un minuto después. El toma y taca prosiguió durante el resto del parcial que finalizó con un exiguo 48 a 51.

Con la inercia de esta pequeña ventaja, el Bidaideak supo jugar mejor los primeros 3 primeros minutos del último cuarto, lo que llevó a coger una distancia en el luminoso que parecía podía ser definitiva (51-61). Pero el tiempo muerto de Iglesias permitió rediseñarse al equipo gallego que, cediendo protagonismo al japonés Murakami, fue limando distancias hasta ponerse por delante en el marcador (71-69) a menos de 30 segundos. Los bizkainos dieron poderes a Turek para, si quiera, ir a la prórroga, pero tuvo que ser O´Neill recogiendo un rebote y marcando en la acción inmediatamente ulterior, el que certificara los minutos extras. Cansancio, tensión y tal vez innecesarios pero comprensibles nervios hicieron de los primeros minutos de la prorroga un carrusel de errores que sólo Envó, por los gallegos, y Asier, por Bidaideak, fueron capaces de corregir. Siguieron concatenándose desaciertos hasta que a falta de 30 segundos para el final, la joven incorporación de esta temporada al equipo bilbaíno, Tom O´Neill ponía por delante a los de negro. Los últimos segundos, ya se han descrito, firmaron un error de lanzamiento de Alejos y dos aciertos sobre la línea de tiros libres de Asier para poner el 73 a 77 final en el marcador.

Final de esos que se pueden calificar de infarto, para un partido que tuvo de todo, pero sobre todo intensidad y emoción. Sin duda un espectáculo definido por la vistosidad y el equilibrio en el que ambos equipos supieron, sobre todo, demostrar que tienen capacidad de encaje y respuesta. En ningún momento, fuera lo que fuera lo que el marcador reseñara, tiraron el partido y supieron competir de la mejor de las maneras hasta el último segundo.

Desde luego, quienes se congregaron en el Municipal de Bouzas, recordaran el encuentro por tiempo, porque el espectáculo que ambos equipos ofrecieron es de esos de ratificar afición. Amfiv, es seguro, afrontará con más moral el encuentro que contra Bidaideak tiene que disputar dentro de dos semanas en Valencia en los cuartos de final de la Copa del Rey porque se ha demostrado con capacidad para doblegarle, y éste seguro que aprenderá de las lecciones tácticas que el desarrollo del encuentro ha ofrecido, para presentarse en estado de alerta máxima ante tan correoso rival.

Con ésta, son 10 las victorias consecutivas del curriculum de temporada de los bilbaínos, que siguen ocupando la segunda plaza en la clasificación general de Liga BSR en su división de honor, a tan sólo un punto de los líderes provisionales, el Mideba Extremadura. Más allá de lo anecdótico, reseñar el emotivo minuto de silencio con que la afición de AMFIV y ambos contendientes, dedicaron al joven jugador de la cantera bilbaína Salem Mohamed que falleciera el pasado sábado.

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